“El médico integral comunitario (MIC), una vez que se gradúa, puede y debe pasar de manera inmediata (…) a hacer las especializaciones que necesita el país de manera directa”, dijo el presidente Nicolás Maduro durante una alocución presidencial el pasado viernes 24 de agosto.
El anuncio lo hizo en el marco del Congreso Nacional de Salud, donde también dijo que el plan de salud del Gobierno contempla graduar 100 mil médicos y 40 mil especialistas para el año 2025.
Sin embargo, pese al llamado del mandatario nacional a hacer especializaciones “de manera inmediata”, las universidades autónomas apelan a la Ley del Ejercicio de la Medicina y las normativas establecidas por la Federación Médica Venezolana para frenar el ingreso de los MIC.
La academia se mantiene a la expectativa tras los anuncios presidenciales y espera que lo dicho por el Presidente se oficialice en Gaceta. Mientras eso ocurre, coordinadores de posgrados de medicina de las universidades autónomas se reunirán con autoridades universitarias la semana que viene para fijar posición.
Aseguran que el proceso para concursar a posgrados de Medicina, el cual se inició en mayo de este año, no se modificará y se guiará por los mismos criterios que han tenido las casas de estudio en años anteriores.
El artículo ocho
“Para ejercer la profesión de médico (…) es requisito indispensable haber desempeñado por lo menos durante un año el cargo de médico rural o haber efectuado internado rotatorio de postgrado durante dos años”, indica el artículo 8 de la Ley del Ejercicio de la Medicina.
Este artículo es el primer freno al “ingreso directo” de los MIC que propuso el mandatario en cadena nacional.
“El principio indispensable para que todo médico opte a un posgrado es que haya hecho su período de medicina rural. Es vital para todo aquel que quiera seguir estudiando Medicina“, explicó José Ramón García, coordinador de estudios de postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
El médico y docente universitario detalló que solo hay cuatro posgrados a los que los médicos pueden optar directamente tras hacer su período de medicina rural: Pediatría, Medicina Interna, Cirugía General, Obstetricia y Ginecología.
Si el galeno quiere hacer una subespecialización, entonces tendría que cursar alguno de estos posgrados y, posteriormente, continuar sus estudios. Para estudiar Neumonología, contrario a lo que expresó el presidente Maduro en cadena nacional, el médico no puede ingresar “directamente” a cursar la especialización.
Por ejemplo: un médico que quiera ser neonatólogo, otro de los ejemplos que dio el mandatario, primero tendría que graduarse de Medicina y concursar para hacer el posgrado de Pediatría. Una vez culminada esta especialización, puede optar a estudiar Neonatología.
Una ley de doble filo
La misma ley a la que se ciñen las universidades para preservar el ejercicio de la Medicina (y que Maduro dijo que modificaría junto a la Asamblea Nacional Constituyente) también reconoce a los médicos comunitarios como “profesionales legalmente autorizados” para ejercer la profesión.
García indicó que la UCV no ha aceptado el ingreso de los MIC en sus aulas. Sin embargo, otras universidades autónomas del país sí lo han hecho. Eso sí, aplicando los mismos criterios de selección que aplican a quienes quieran optar a un posgrado.
Así lo aseguró María Victoria Méndez, directora de la Facultad de las Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo (UC), núcleo Maracay.
“Ellos (los MIC) tienen que entrar por los canales regulares: exámenes, evaluación de credenciales y revisión de sus promedios de notas. En la UC no los hemos excluido porque están reconocidos en la Ley de Ejercicio de la Medicina; pero no suele ingresar un gran número. No les va bien en la prueba de conocimientos y aptitudes”, explicó Méndez.
La docente insiste que la mayoría de los médicos integrales no logra cumplir con el baremo acedémico ni con el perfil de la Federación Médica Venezolana para las especializaciones, pues la formación del MIC, explicó, se enfoca principalmente en la atención primaria. Es decir, están formados para atender en los ambulatorios, mas no en los hospitales.
Lo mismo ocurre en la Universidad de los Andes (ULA). Lourdes Calderón, directora de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de esa universidad, también insiste en que, si los MIC desean formarse en casas de estudio que sean autónomas, entonces deben cumplir con los mismos requisitos que tienen que acatar el resto de los estudiantes.
“La mayoría de estos médicos se da cuenta de que tienen debilidades y no logran pasar la prueba, aunque tengan promedios de 17 y 18 (puntos). Y los que la pasan y aspiran a realizar su posgrado, al poco tiempo renuncian. Doctora, no me siento capacitado. Me voy a formar más para regresar es lo que suelen decir”, indicó la docente universitaria.
Añadió que la ULA no ha llegado a graduar a más de 20 médicos comunitarios porque son pocos los que logran cubrir con las exigencias del programa de posgrado una vez logran ingresar.
La directora de la División de Estudios de Posgrado ve con preocupación el anuncio del presidente Maduro de crear núcleos de la Universidad de las Ciencias de la Salud “Hugo Chávez Frías” en todos los estados del país, con el fin de llegar a la meta de los 100 mil médicos comunitarios y opina que el Gobierno debería conversar con los coordinadores de posgrados de las universidades autónomas para revisar las fallas en el pénsum de los MIC.
Advirtió que la creación de un sistema de salud y de formación para el ejercicio de la Medicina paralelo al de estas casas de estudio puede ser perjudicial para los pacientes. “Yo preferiría formarlos (bajo los estándares de las universidades autónomas) a que haya médicos que hagan más daño que beneficios”, lamentó.
Lea también:
Maduro anuncia tablas salariales ancladas al petro para trabajadores de la salud