Al menos 2 mil árboles fueron destruidos durante los últimos tres años en los alrededores de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, sede Maturín (Monagas), según denunció el director de la casa de estudios, Alcides Zaragoza. Advirtió que “la tala y quema indiscriminada de moriches” representa un ecocidio y exigió a las autoridades abocarse a proteger el área afectada.
“Alrededor de 2 mil palmeras han sido destruidas desde el 2016 por un grupo de personas dedicadas a la agricultura, quienes se han apoderado indebidamente de los terrenos y a la vista de todos queman las bases de los árboles, que luego caen solos o son cortados, arrumados o utilizados quizás para qué fin”, detalló.
En lugar de las palmeras fueron instalados cultivos de maíz, lechosa, ajíes, parchita y plátanos, entre otros
El decano de la Upel-Maturín explicó que la práctica ilegal “atenta contra el ecosistema, acaba con el alimento y refugio de la fauna característica de las cuencas del Orinoco, desaparece los moriches del paisaje maturinés y deja sin protección las fuentes de agua“.
Indicó que, además, elimina un alimento de excelentes propiedades nutritivas, consumido por los indígenas de la región y la producción de materia prima para la elaboración de utensilios y artesanías.
Contaminación ambiental
Zaragoza precisó que durante la segunda semana de abril el 50 % del campus se quedó sin electricidad luego de que un árbol de grandes dimensiones cayera sobre el tendido eléctrico. Recordó que, el año pasado, la institución ya había sido afectada por una falla en el suministro de agua, luego de que las comunidades aledañas desviaran una toma para abastecerse del líquido y regar sus cultivos.
El profesor también indicó que los estudiantes se ven afectados por la contaminación ambiental producto de la constante quema de árboles, ya que los afecta al momento de realizar sus prácticas de biología en el ecosistema natural que se ha visto afectado.
La autoridad, junto a otros del tren directivo y representantes gremiales, informó que ya puso al tanto de la situación a las representantes del Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), y los gobiernos regional y municipal.
Foto: La Verdad de Monagas