Durante la primera semana de diciembre de 2016, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) impuso descuentos de 30% en diversos locales comerciales del centro de Caracas, los caraqueños hicieron largas filas durante las fiestas decembrinas para adquirir mercancía a bajo costo. Este martes, 31 de enero, Efecto Cocuyo visitó varios locales para constatar la situación de los inventarios.
“Ordenamos la reducción inmediata del 30 y 50 por ciento en los precios de los productos de los sicarios económicos, que desde la semana pasada con el argumento del dólar criminal remarcaron todos los precios”, anunció el superintendente William Contreras, el pasado 3 de diciembre. Algunos comerciantes no se imaginaron que la medida podría llegar a acabar a con sus negocios.
“Aquí la Sundde llegó el 5 de diciembre y en dos semanas me quedé sin nada”, asegura Juan Vieira, quien en casi dos meses aún no ha podido reponer inventario. “Lo que me queda es lo que tengo en las vitrinas. Yo voy a tener que cerrar porque no tengo con qué comprar más nada, ni para un zapato a precio de fábrica me alcanza”, dijo Vieira desde su local, Vía Cristal, ubicado a una cuadra de la esquina Gradillas.

Vieira estima el rango de pérdida de su negocio por encima de los 30 millones de bolívares en solo dos meses y de llegar a bajar la santamaría definitivamente, dejará sin empleo a dos personas. De acuerdo con el primer vicepresidente de Consecomercio, Alfonso Riera, se estima que en el país “en los últimos meses se han perdido más de medio millón de empleos”, dijo en una entrevista otorgada a Unión Radio la semana pasada.
De acuerdo con las cifras de Consecomercio, en la última década se han perdido más de 500 mil empresas. “En 1998 teníamos 800 mil empresas, hoy no llegan a 230 mil, lo que se suma a un millón de empleos perdidos en los últimos años”, explicó Riera.
El encargado de la zapatería Átomo 2020, Doménico Di Lorenzo, asegura que el margen de pérdida para su negocio fue muy alto. “Para recuperar lo que gasto en un par de zapatos, necesito vender cuatro”, dijo y agregó que “eso se debió pensar mejor, porque las zapaterías somos un intermediario. Aquí compramos y recibimos mercancía que ya vienen con precio justo desde las fábricas”.
“Vic Matié, Romano, Kickers, todas esas fábricas mandan mercancía que tiene un precio marcado”, explicó Jessica Benavides, encargada de la zapatería Precio Al Fin ubicada en la avenida Universidad. “Después de diciembre no me quedó nada, porque la gente vio el descuento y se llevó todo. Hoy es que me están descargando mercancía nueva, pero de a poquito a ver cómo nos va”, explicó la vendedora.
Aparte de los problemas financieros que se han producido en los comercios a partir de las medidas impuestas por la Sundde en diciembre, se suman cambios en la jornada. “Aquí hasta tuvimos que cambiar el horario y quitarle unas horas porque no estamos vendiendo nada, porque no tenemos mercancía. Prácticamente venimos a cumplir horario”, aseguró Mariella Pérez.

Pérez es la vendedora encargada de la Zapatería Quios que está frente al edificio Bonpland, a dos cuadras de la Plaza Bolívar. “Ni siquiera pudimos trabajar el 24 o el 31 de diciembre, porque no había nada que vender. Es que hasta las comisiones que nos ganábamos se perdieron, porque si cobramos eso, no tenemos cómo mantener (abierta) la tienda”, agregó.
Aparte de las rebajas impuestas en varios negocios del centro de Caracas, la Sundde también llevó a cabo inspecciones en la cadena de tiendas de ropa infantil EPK y en la empresa mayorista de juguetes Kreisel, a la cual la superintendencia decomisó más de tres millones de juguetes en diciembre de 2016.